lunes, 7 de noviembre de 2011

Experimento de La Cárcel de Stanford.

Antes de hacer de una concreta opinión, quiero manifestar mi punto de vista en el Experimento de La Cárcel de Stanford.
Como pensamiento generalizado, quiero resaltar, el hecho de que las personas en simples casos sean capases de ofrecerse sean cual sean los motivos (monetarios o simples desafíos personales), para experimentos de los cuales no tienen ni la más mínima idea en cómo van a culminar y las consecuencias que van a cargar psicológicamente por el resto de sus vida.
Esto, si lo llevásemos a nuestros tiempos, sería una especie de Reality Show de alto consumo televisivo para personas muy morbosas (Televisivamente hablando).
Bueno, metiéndome bien en lo que me conlleva a opinar sobre El Experimento de Stanford, quería manifestar cierta angustia al momento de estar leyendo sobre dicho experimento.
Todo comienza en el momento en el que son arrestados simulándo tan realmente, que los vecinos de dichos voluntarios quedan atónitos de lo que están presenciando.
Vamos al grano, el experimento consistía en poner a prueba a estudiantes y otorgarles ciertos roles en torno a lo que se vive en una cárcel.
Por un lado estaban los Guardias y por el otro estaban los Presos.
Al correr de los días, lo Guardias comienzan a interiorizarse de tal manera en sus personajes, que se le olvidas que ellos son estudiantes y que a los cuales están maltratando y denostando también son estudiantes.
Los presos a su vez, cada vez se sienten más carcelarios gracias a las medidas que en ese entonces se aplicaron con ellos, como por ejemplo: poner cadenas en sus pies, cosa de que en cualquier movimiento, sonarían de inmediato causando la sensación de que ni en sueños se olvidasen de que eran unos carcelarios trayéndolos a maltraer psicológicamente la mayor parte del tiempo.
En mi opinión, eso me pareció muy mal, por el hecho de que en esos tiempos, ya no se usaba ese tipo de elementos (poner cadenas en sus pies) con los presos.
Otro punto importante que pude apreciar es, como los seres humanos podemos actuar negativamente bajo ciertas potestades de mando sobre el resto de las personas, en este caso los Guardias sobre los Presidiarios.

Por un lado, los presos protestando por sus derechos y el trato inhumano que estaban recibiendo, por otro, los Guardias que cada vez más se creían con más poder de hacer lo que querían con estas personas olvidándose por completo que esto se trataba de un experimento y no una cárcel de la vida real.

Se habían salido completamente de sus cabales, tanto guardias como Carcelarios.
Llega un momento, en que la inminente fuga de presos, que ni siquiera el psicólogo encargado del experimento (Quien tenía el rol de Alcaide) sabía qué decisión tomar afectado por la completa alteración de lo que es real y lo que es parte del experimento.
Estudiantes en completos estados de shock emocional, no sabían discernir entre lo que es la realidad y lo que es el experimento en sí. Algunos ni siquiera se identificaban por sus nombres, sino más bien por sus respectivos números.
En conclusión, este experimento que en su objetivo principal era, encontrar las falencias y mejorar el sistema penitenciar de los EE.UU por medio de este experimento, resultó con graves ataques contra la integridad y sanidad mental de aquellos estudiantes que se prestaron para este completo atentado contra la salud mental y física.
Al fin y al cabo, de poco sirvió este experimento, ya que el sistema penitenciario no vio mejoras hasta entrados los años 90’.

Valían la pena 15 Dólares al día por esto?

Fin.

Pablo Zambrano Z.

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